Hoy
en día, para la población, es difícil mantener la mente activa. Ya no se lee
tanto como antes gracias a que la tecnología entrega de forma gráfica todo lo
que le pueda interesar al usuario.
Tomar
un libro de vez en cuando no solo ayuda a mantener una mente más activa, además
ayuda a la compresión, el léxico y conocer distintas realidades, ya que cada
libro es un mundo distinto; por estar escrito en distintas épocas se muestran
distintas realidades, un ejemplo seria la literatura contemporánea.
La
literatura es tan importante que se creó un día solo para ella: “el día
internacional del libro” que se celebra cada día 23 de abril desde 1930. Donde
se presentan –en algunos casos- autores para dar una charla de que lo que
significo para ellos el último libro que escribieron, por ejemplo. También son
instancias en las que las personas que gustan de un buen libro pueden obtener
varios a buen precio aprovechando los descuentos que se presentan.
A
muchas personas no les gusta leer ya que tiene la mala experiencia de que
cuando cursaban su enseñanza en el colegio les daban a leer libros sin ningún
tipo de belleza, para algunos. Hablando de mi caso personal a mí nunca me gusto
mucho leer, sin embargo cuando tuve en mis manos una copia del libro “Cien años
de soledad” de Gabriel García Márquez me di cuenta de lo bello que son las
historias que cuentan los libros, ya que dejan que tu imaginación vuele a
lugares tan lejanos o lugares inexistentes, también poder imaginar un monstruo,
un paisaje, a un personaje o una flor de una forma única. El cine jamás podrá
concretar, ya que nadie tiene la misma percepción del otro
